Un encuentro inspirador que reafirma la misión compartida de educar con amor, fe y compromiso por el bien común.
El pasado sábado 18 de octubre, celebramos con profundo entusiasmo la primera jornada “Familia y Escuela: Creciendo juntos desde la raíz”, un espacio diseñado para fortalecer los vínculos entre la comunidad educativa y las familias que caminan con nosotros en esta misión formativa.
Convocados por la Dirección General, participaron los padres representantes de grupo, la mesa directiva y el comité de beca educacional, quienes vivieron una jornada significativa, centrada en el diálogo, la espiritualidad y el trabajo en comunidad.
La jornada dio inicio con una oración guiada por el Departamento de Pastoral, que ayudó a disponer el corazón para vivir el encuentro desde la fe. A continuación, nuestra Directora General, Mtra. Emma Illescas Navarro ofreció unas palabras de bienvenida, resaltando la importancia de educar unidos: familia y escuela como una sola raíz que sostiene y nutre.
A través de una dinámica de integración dirigida por el Departamento de Orientación Educativa, los participantes compartieron experiencias, sonrisas y reflexiones que reforzaron el sentido de comunidad. Posteriormente, el Departamento de Desarrollo Académico presentó el Modelo Educativo Institucional, que orienta el quehacer formativo del colegio con una visión integral y calasancia.
Tras un espacio de convivencia para compartir alimentos, se llevaron a cabo dos charlas profundamente significativas:
- “Pedagogía del amor en nuestros tiempos, desde nuestra raíz y vocación como padres”, una reflexión sobre el amor como fuerza transformadora en la educación.
- “El padre que ama: cuidarse para cuidar”, un llamado a valorar el cuidado interior como base para acompañar con amor a los hijos.
Luego de momentos de reflexión individual, los asistentes participaron en una plenaria donde compartieron desafíos, aprendizajes y compromisos, reafirmando el valor de construir juntos una comunidad educativa más humana, fraterna y consciente.
Como fruto de esta primera jornada, surgió una convicción compartida:
“Padres y escuela compartiendo la misión educadora escolapia al servicio del bien común.”
Con esperanza y alegría, seguimos creciendo desde la raíz, inspirados por el espíritu de San José de Calasanz y convencidos de que educar es un acto profundo de amor, fe y construcción de futuro. Estas jornadas continuarán, abriéndose a más familias en próximos encuentros.
